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PREVENCIÓN DE RIESGOS LABORALES DE LA ESPALDA Y EL CUELLO EN LA OFICINA

Publicado en18/10/2021
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Los trabajadores que utilizan pantallas de visualización de datos (PVDs) padecen dolores o sobrecargas en la espalda y el cuello.

“Estas dolencias forman parte de la vida laboral en una gran parte de los puestos de trabajo en una oficina o un despacho. Si hablamos de teletrabajo, se multiplican las dolencias al no tener un puesto revisado por un técnico de prevención y no contar tampoco con los equipamientos idóneos. Trabajando con el ordenador, un leve ángulo inadecuado de una articulación mantenido en el tiempo es un potencial generador de lesiones”, afirma Ismael Sánchez-Herrera, presidente de la Asociación de Especialistas en Prevención y Salud Laboral (AEPSAL).

PRL para corregir vicios posturales

Mape, prescriptora de soluciones avanzadas de protección laboral, recuerda que la colocación de los elementos del puesto de trabajo influye en los movimientos que, si son reiterados, pueden terminar en lesión.

En uno de sus informes sobre ergonomía y salud laboral, Fellowes, especialista en productos ergonómicos y saludables de oficina, advierte que la espalda y el cuello sufren ante una deficiente higiene postural, pero también ante la ausencia de elementos que ayuden a educar dicha postura. En este sentido, los fisioterapeutas de empresa constatan que las contracturas musculares en la zona cervical, los hombros y la espalda a la altura de los omóplatos (huesos triangulares en la parte trasera de los hombros) son las lesiones más recurrentes entre las personas que pasan horas frente a una pantalla de trabajo.

Para prevenir los trastornos musculo-esqueléticos (TME) hay que seguir unas pautas de higiene postural que involucran al asiento, mesa de trabajo y pantalla de visualización, entre otros:

  • Asiento:

Los riesgos ergonómicos derivan de una distribución no uniforme y, por tanto, incorrecta, del peso del cuerpo al no utilizar la totalidad del asiento y su respaldo. Las sillas de escritorio deberían tener una curvatura lumbar y ser reclinables con el fin de que la espalda no sufra. Para evitar ese deterioro y educar posturalmente el cuerpo, es recomendable el uso del respaldo lumbar.

Asimismo, no regular correctamente la altura del asiento afecta directamente al descanso de los pies. Si no se consigue que los pies alcancen el plano de trabajo regulando la altura del asiento, el reposapiés será el complemento imprescindible. Simultáneamente, hemos de evitar vicios posturales que son nocivos, por ejemplo, la tendencia a cruzar las piernas. Según el informe ergonómico de Fellowes, cruzar las piernas no solo repercute en la circulación sanguínea, también puede afectar a la columna vertebral.

  • Monitor:

Un monitor mal colocado y regulado en altura, con un ángulo de visión superior a los 20º, es también motivo de posibles lesiones a medio-largo plazo en la zona cervical. Por eso, es importante contar con brazos de monitor que permitan adaptar la altura y la inclinación no sólo para prevenir problemas en la zona del cuello sino también de visión.

  • Mesa de trabajo:

Una mesa de trabajo, rodeada de cajas u otros obstáculos en el suelo, que nos impide adoptar cambios de postura y movimiento libre también genera problemas de salud laboral. Los elementos del escritorio (documentos, teléfono, fax, etc.) deber estar correctamente posicionados para no provocar estiramientos antinaturales o malas posturas cuando se accede a los mismos.

En estos casos no se requiere material de protección laboral. La seguridad laboral pasa por realizar una evaluación del puesto, teniendo en cuenta los aspectos como la higiene postural, y asumir que los movimientos repetitivos pueden provocar lesiones de sistemas óseos-tendinosos delicados, como el cuello y la espalda.

Recomendaciones posturales

Elena Caballero Martín, responsable del Departamento de Formación y Sensibilización en PRL de MC Mutual, sugiere la “consciencia postural como elemento preventivo, ya que nuestro patrón de movimiento será determinante del bienestar músculo-esquelético, pudiendo aliviar o agravar una dolencia”.

Para trabajos en sedestación, las recomendaciones posturales de la citada ergónoma son:

  • Sentarse con la espalda bien apoyada en el respaldo (sobre todo la zona lumbar) y no en el borde de la silla.
  • Evitar la retroversión de la pelvis (el peso debe estar sobre los isquiones).
  • Acercar la silla a la mesa de trabajo.
  • Regular la altura de la silla hasta que los codos queden al nivel de la mesa, manteniendo los hombros relajados.
  • Si, después de tener regulada la silla, los pies no tocan el suelo, utilizar un reposapiés.
  • Cuando sea posible, utilizar sillas giratorias y con ruedas (con cinco puntos de contacto en el suelo). De esta forma podremos girar o desplazarnos moviendo la silla en lugar de forzar el cuerpo.
  • Al trabajar con ordenador o realizar una tarea de precisión, apoyar los antebrazos sobre la mesa. Al pasar a bipedestación, apoyarse en el reposabrazos.
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