TODA ASESORIA DE SEGURIDAD INDUSTRIAL DEBE PROPICIAR LA CALIDAD Y EL APROVECHAMIENTO DE LA FORMACION

La formación es la panacea. Sin embargo, el aprovechamiento suele ser bajo. Informes de consultoras especializadas advierten de que la formación corporativa tradicional gasta ingentes recursos, pero no garantiza que los empleados aprendan realmente. Este modelo ineficiente de política formativa no tiene en cuenta la forma en que aprende el cerebro humano. En la práctica, las empresas españolas invierten millones de euros anuales en formar a sus trabajadores, pero la gran mayoría no se aseguran de que los conocimientos adquiridos se retengan y, sobre todo, se apliquen en contexto.

Según la consultora de formación, Siltom Institute, basada en la neuro-didáctica, el ‘eLearning’ (aprendizaje electrónico) ha supuesto un avance en ahorro de costes de desplazamiento para la empresa y en flexibilidad horaria para el empleado, pero, en la mayoría de casos, metodológicamente solo se ha sustituido el formato oral por el escrito, sin aprovechar todo el potencial del mundo digital. Además, en las 48 horas posteriores a la formación los empleados olvidarán del 70 al 80% de todo lo impartido (Curva del olvido de Hermann Ebbinghaus).

Mape, como prescriptora de soluciones avanzadas de protección laboral, considera que este dato sobre el ‘des-aprendizaje’ es un jarro de agua fría para cualquier actividad, especialmente para la prevención de riesgos laborales, donde lo que está en juego es la seguridad laboral y, en última instancia, la vida de las personas. Por ello, proponemos alternativas para garantizar la calidad y el aprovechamiento de las acciones formativas aprovechando el potencial del mundo digital y el real.

Neurodidáctica y aprendizaje lúdico 

“Si quieres resultados distintos, no hagas siempre lo mismo”, decía Einstein… Y, en formación, existen métodos alternativos, como son la neuro-didáctica y el juego.

La neuro-didáctica consigue consolidar en la memoria los conceptos aprendidos. Está científicamente demostrado que, siguiendo sencillas estrategias identificadas durante las últimas décadas, se logra en el aprendizaje del adulto una mayor huella memorística y transferencia práctica de los conceptos aprendidos que usando los métodos de la formación tradicional.

“Para que la formación corporativa genere resultados en la productividad es imprescindible consolidar su memorización, y ello requiere razonar los conceptos de forma activa, múltiples veces, en sesiones breves y durante un periodo amplio de tiempo”, afirma Maribel Bainad, directora de producto de Siltom Institute.

Esta entidad apuesta por una formación activa similar a la aplicada en las escuelas de negocios con su metodología de discusión de casos prácticos reales. Usando la tecnología se pueden personalizar los repasos a las necesidades de cada persona con algoritmos adaptativos.

De la misma manera, el modo juego tiene el éxito asegurado para el aprendizaje de materias de cierta complejidad como es la seguridad y salud en el trabajo.

Tradicionalmente se ha asociado la formación con procesos burocráticos largos y tediosos que no motivan a los trabajadores. La solución está en la ‘gamificación’ (del inglés ‘game’ – ‘juego’) que permite concienciar de la trascendencia que tienen la seguridad y la salud laboral de una forma no sólo atractiva, sino también divertida, además de didáctica.

La gamificación recurre a técnicas lúdicas con el fin de potenciar la motivación, la concentración, el esfuerzo, la fidelización y otros valores positivos comunes a todos los juegos. Se consigue así una mayor implicación de los empleados. La gamificación hace llegar el mensaje de la PRL de una forma directa y perdurable en el tiempo a los alumnos.

Motivación contra accidentes de trabajo

La prevención por la vía impositiva no es el camino. Para evitar la siniestralidad laboral, la empresa debe instaurar su cultura preventiva (basada en la evaluación de riesgos y un plan de prevención) e impulsarla paulatinamente con acciones de ‘coaching’. 

El ‘coaching’ consiste en motivar, dirigir y entrenar a personas o grupos para conseguir una meta específica o desarrollar ciertas habilidades.

Profesión muy relacionada con la psicología, requiere carisma y marcada personalidad: el buen ‘coach’ (entrenador) aporta más preguntas que respuestas para desencadenar la reacción, ya que su papel es potenciar al máximo las habilidades de otros.

El principal valor que puede aportar el ‘coach’, a través de la motivación, es aumentar la velocidad de aprendizaje, organización del trabajo, fijación de metas y corrección de conductas. 

Gracias al coaching las empresas pueden mejorar sus beneficios potenciando el bienestar de sus empleados, marcar objetivos, convirtiendo el aprendizaje en juego (gamificación) y aumentando la motivación. El coaching se vale de técnicas como el ‘brainstorming’ (tormenta de ideas), que promueve la participación, o actividades diversas (aventura y gymkhanas) que hacen aflorar las fortalezas y debilidades del factor humano.

Imaginación formativa

No es pretensión de Mape hacer un listado de juegos de PRL (ludo-prevención). Sin embargo, ofrecemos argumentos para reflexionar si las empresas deberían de agudizar y mejorar su calidad formativa introduciendo programas nuevos y enseñarnos –por ejemplo- a ser más felices, a formar piña (equipo) o a utilizar mejor los EPIs de trabajo. Veamos algunas iniciativas:

• El ‘Juego de la Felicidad’. La ciencia nos revela que la felicidad (estado mental), como cualquier otra conquista o logro personal, requiere entrenamiento. La felicidad, al igual que la musculatura corporal, se trabaja gracias a la neuro-plasticidad. Este juego actúa como un ‘roll play’ en el que los participantes interactúan, con el fin de conocerse mejor a sí mismos y profundizar en los aspectos que deben modificar para alcanzar la felicidad.

• Hacer equipo. La desunión es la antítesis de la organización eficiente y eficaz. Con frecuencia las empresas desarrollan actividades para reforzar los lazos entre los miembros de su equipo, promoviendo la unión de la plantilla. Es el “team building” (construcción de equipo) basado en propuestas de ocio que capten el interés de los trabajadores. Además de estrechar vínculos, el team building ayudará a prevenir (o minimizar) conflictos entre los integrantes. Podemos reforzar nuestro equipo con actividades grupales de ocio (desde una sesión de ‘rafting’ a una vía ferrata o mirar las estrellas). La formación es un concepto extenso y transversal que excede el ámbito de las aulas.

• Juego on-line para el montaje seguro de andamios. Materias poco sugerentes como los aspectos legales, preventivos y técnicos de la utilización de andamios pueden aprenderse ‘jugando’. “Andamiando” es una aplicación (Fundación Laboral de la Construcción) en formato de juego, que informa y sensibiliza sobre los riesgos laborales derivados del uso, montaje y supervisión de los andamios tubulares. Se trata de un ‘serious game’ pensado para disminuir la siniestralidad laboral asociada a los andamios, imprescindibles en todas las obras de construcción.

En Mape Seguridad somos especialistas en consultoría, asesoramiento y formación.Habla con nosotros si quieres mejorar la calidad y el rendimiento de tus acciones formativas.