EL ESTRÉS, UNA DE LAS PEORES ENFERMEDADES PROFESIONALES, MATA LENTAMENTE

El estrés es una de las peores enfermedades profesionales que existen. De hecho, siete de cada diez problemas físicos están relacionados con él. Y en materia de seguridad laboral, sus consecuencias son muy peligrosas.

Estrés, la peor de las enfermedades profesionales

Víctor Vidal, médico del Trabajo e Inspector de la Seguridad Social, es un perfecto conocedor de la importancia de la seguridad laboral. Su advertencia es más que significativa: «El estrés es cinco veces más perjudicial que el alcohol o el trabajo. Tanto es así que el 70 % de las enfermedades están relacionadas con él».

Tenemos que ser plenamente conscientes de ello porque, en lo que respecta a la protección laboral, genera multitud de riesgos y potenciales accidentes. Además, en sí misma, es una enfermedad de impredecibles consecuencias.

Lo cierto es que nos estamos acostumbrando a convivir con esta grave amenaza para nuestra salud y no somos capaces de prevenirlo correctamente.

Claves de prevención de estrés

Para conseguir plantar cara y derrotar a este enemigo, es importante tener claras algunas ideas que resultan claves. En ese sentido, las más importantes son:

• El estrés es la reacción de un cuerpo a determinado desafío o exigencia. Se trata de un sentimiento de tensión física o emocional. En general, puede proceder de toda situación o pensamiento que inspira frustración, nerviosismo o furia.
• Existen dos tipos de estrés que es esencial diferenciar: el positivo y el negativo. El primero, conocido también como estrés bueno o eustrés, es inseparable del instinto de supervivencia y a todos nos viene bien cierto nivel en nuestro desempeño personal. Por otra parte, el distrés o estrés nocivo es el que causa enfermedades e, indirectamente, accidentes de trabajo.
•  La alimentación y los buenos hábitos son determinantes para frenar el estrés. La batalla contra él comienza en la mente y requiere acción. Más allá de la adopción de buenos hábitos, alimentarse de forma saludable es básico. De hecho, el consumo de grasas saturadas y alcohol agrava sus efectos. Asimismo, hacer deporte y mostrarnos activos ayuda a combatirlo.
• Las condiciones y accesorios de trabajo también influyen decisivamente. En todo caso, resulta ineludible actuar sobre los factores externos. En opinión de Víctor Vidal, en el estrés intervienen factores como la iluminación, la temperatura, los olores, la señalización y los ruidos. Afirma, además, que «hay edificios enfermos donde trabajan cientos de personas que ven cómo se agravan sus niveles de estrés por no tener una climatización adecuada o por no poder ver la luz del sol en ningún momento del día».
• Aprender a vivir es fundamental. Adoptar la filosofía del carpe diem en el trabajo resulta muy positivo. Esto implica aprender a delegar y a respirar, así como practicar técnicas como el mindfulness o la risoterapia.
• La lucha antiestrés requiere «tener momentos de ocio, buscar tiempo para estar con la familia y los amigos... La oxitocina u hormona de la felicidad disminuye el cortisol, que genera el estrés».

Por su parte, el estrés es el motivo de origen de multitud de infartos, así como de enfermedades como la demencia, la ELA, el Parkinson y el Alzheimer. Además, reduce la calidad de vida de quien lo padece y de las personas de su entorno.

En MAPE somos especialistas en protección laboral y podemos ayudarte a prevenir enfermedades profesionales como el estrés. Nuestro servicio de consultoría, asesoramiento y formación es el recurso perfecto para implementar las medidas y accesorios de trabajo necesarios para garantizar la mayor seguridad laboral.