NUEVA GUIA DE PROTECCION RESPIRATORIA INDUSTRIAL

JSP, uno de los principales fabricantes europeos de equipos de protección individual (EPI) para cubrir cualquier riesgo en la cabeza, ha editado una guía de protección respiratoria en la que se recogen los riesgos para la salud de respirar polvo de sílice, la importancia de las pruebas de ajuste facial de los equipos de protección respiratoria (EPR) o los pasos para seleccionar un EPR adecuado.

Uno de los factores clave cuando hablamos de protección de las vías respiratorias es el uso correcto y el ajuste adecuado de los EPR. El mal ajuste puede hacer ineficaz la protección y poner en riesgo la salud de los trabajadores en contacto con sustancias peligrosas.

La sílice cristalina es un componente natural que se puede encontrar en el suelo, arena, rocas o determinados materiales de construcción como el ladrillo o el hormigón. Por lo común, se presenta en forma de cuarzo, cuyo polvo puede inhalarse. Una de las enfermedades profesionales que causa es la silicosis, es decir, la fibrosis o cicatrización de los tejidos del pulmón, que provoca dolores de pecho y dificultades respiratorias, convirtiéndose en una enfermedad crónica. Además, incrementa el riesgo de padecer enfermedades renales, cáncer de pulmón o EPOC.

Según Matthew Judson, Respiratory & Technical Support Director en JSP Ltd, “la única forma de prevenir estos efectos a largo plazo es asegurándose de que los trabajadores usen un EPR adecuado, pero lo más importante es que la protección seleccionada ajuste bien al perfil de la cara”. 

La completa Guía de Protección Respiratoria de JSP permite tomar conciencia de los riesgos con información específica sobre: la elección del EPR, requisitos del mantenimiento, pruebas de ajuste facial antes de usar el equipo por primera vez, inspección, compatibilidad o circunstancias a tener en cuenta, como la presencia de vello facial (barbas, perillas, bigotes), que pueden resultar incompatibles con el uso seguro de EPRs. 

Ponerse correctamente el equipo de protección respiratoria

Los EPR son muy importantes para proteger la salud de los trabajadores. Por esta razón, es necesario conocer las particularidades de los mismos para asegurarnos de que la selección es la más adecuada y de que los usuarios finales se los ponen correctamente para evitar riesgos. Todo ello y mucho más se puede encontrar en la nueva guía de JSP.

La conciencia en torno a la salud laboral ha ido mejorando con los años. Los avances en seguridad laboral han dejado patente que los trabajadores están expuestos a algunos peligros para la salud presentes en el aire que se pueden evitar si se hace un uso correcto de los EPR. 

Uno de los factores claves cuando hablamos de protección respiratoria industrial es el uso correcto y el ajuste adecuado de los equipos. El ajuste incorrecto de los mismos puede hacer ineficaz la protección de estos productos. Algunos aspectos a tener en cuenta son:

•        Elección del producto de protección respiratoria más adecuado.
•        Conocer y seguir las instrucciones y requisitos de mantenimiento del fabricante.
•        Formación y pruebas de ajuste facial antes de usar el equipo por primera vez.
•        Inspección de los equipos para detectar daños o suciedad antes y después del uso.
•        Comprobación de la compatibilidad con otros equipos de protección individual (EPI).
•        Es importante tener en cuenta el bello facial, ya que en ocasiones es incompatible con el uso de equipos, ya sean mascarillas, semi-máscaras o equipos motorizados y equipos de suministro de aire.

Dado el número de variables que hay que tener presentes, los profesionales de la prevención de riesgos laborales suelen tener dudas respecto a la correcta protección respiratoria de los trabajadores, una cuestión que es vital para evitar la inhalación de sustancias nocivas y que pasa por la correcta selección del equipo y la práctica de pruebas de ajuste a la cara de los usuarios.

En la nueva guía de JSP, el usuario de equipos de protección respiratoria industrial encontrará respuestas e información específica para evitar los peligros del aire contaminado, un riesgo insidioso que causa enfermedad pulmonar y millones de muertes cada año en todo el mundo.