USAR PROTECCIÓN AUDITÍVA EN EL TRABAJO NO EXIME DE COBRAR EL PLUS POR DAÑOS LABORALES.
Usar protección auditiva en el trabajo no exime de cobrar el plus por daños laborales
Definitivamente, el uso de protectores auditivos no impide cobrar el plus salarial por daños. Así lo establece una sentencia del Tribunal Supremo que obligó a una empresa cárnica a abonarlo porque la presión sonora en la que se desenvolvían sus trabajadores superaba los 80 dB.
Una sentencia «ruidosa» sobre protección auditiva
La sentencia a la que nos referimos fue dictada el 20 de junio de 2018 por el Tribunal Supremo. A través de ella, se concedió total derecho al trabajador afectado para recibir los importes relacionados con el plus de peligrosidad auditiva.
Explícitamente, la sentencia establece que la cantidad de ruido soportado se mide por los decibelios existentes sin cascos de protección auditiva. Además, destaca que el profesional tiene derecho a cobrar ese complemento salarial por ruidos, aunque utilice equipos de protección auditiva. El límite definido son los 80 dB mencionados.
Este órgano judicial justificó su sentencia a partir del enunciado del convenio colectivo. En él se establece con claridad que el cese del pago de este plus procede cuando el nivel de ruido baja de esa cantidad de decibelios por la mejora de las instalaciones o la maquinaria. Y, de manera adicional, cuando esto sucede por el empleo de equipos de protecciónno individuales.
En buena lógica, la interpretación legal del tribunal es coherente e intachable. Dado que, en este caso:
- El descenso del tope marcado de decibelios se produce solo al utilizar equipos de protección auditiva individuales.
- Dado que estos epis no están incluidos en la norma del convenio, sus trabajadores tienen pleno derecho a cobrar esas compensaciones en sus nóminas. No en vano, están desempeñando su labor dentro de un umbral de ruido superior al límite marcado. Así, en estas ocasiones, la seguridad en el trabajo no influye en la emisión sonora ambiental.
Los efectos para la salud de trabajar con mucho ruido
La experiencia demuestra que muchos trabajadores están expuestos en sus empleos a ambientes sonoros excesivos, potencialmente perjudiciales para su salud. Con frecuencia, además de la emisión auditiva de las máquinas y los equipos utilizados, su impacto sonoro se multiplica porque los ruidos que producen se potencian sobre las paredes y los techos.
Las normas de protección auditiva se han creado a partir de los estudios y las comprobaciones técnicas oportunas. Así, se ha comprobado que la exposición a niveles de ruido de entre 85 y 90 dB durante ocho horas diarias es un peligro real para la salud.
En las primeras sesiones, los oídos consiguen recuperarse tras algunas horas de descanso y alejados de la fuente de contaminación acústica. Sin embargo, cuando se lleva entre medio año y un año completo en esta situación, los daños se convierten en permanentes. En estas circunstancias, las recuperaciones dejan de ser completas y ya no hay vuelta atrás. Frecuentemente, percibir zumbidos transitorios es el primer aviso.
Después de esta sentencia, los profesionales tienen la ley a su favor en este punto. Aunque cumplan con la recomendable medida de llevar equipos y cascos de protección auditiva, su presencia no afecta a la medida del ruido existente. Si se superan los 80 dB, tendremos derecho a la correspondiente contraprestación económica.
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