VESTUARIO LABORAL IGNÍFUGO SERIE EC-260
El confeccionista burgalés de vestuario laboral, Confecciones Este, fiel a su política de mejora continua, ha ampliado la gama de vestuario laboral ignífugo incorporando la serie EC-260, compuesta por buzo, cazadora y pantalón, con y sin alta visibilidad, y que está certificada según Reglamento (UE) 2016/425.
Esta nueva serie ignífuga se ha concebido para la protección laboral en empresas de mantenimiento industrial y actividades que requieren un vestuario laboral ignífugo y antiestático básico; es decir, que no necesitan el vestuario que denominamos coloquialmente como multi-norma. El tejido, con un peso de 260 gr/m2, se ha obtenido con una mezcla de algodón y fibras ignífugas y antiestáticas.
- Buzos de trabajo
Tanto el buzo ignífugo antiestático EC-260 como su versión en alta visibilidad llevan cierre central mediante cremallera de nylon oculta y velcro, así como tres bolsillos delanteros y uno trasero con tapeta y velcro. El cuello tiene cierre de velcro; y el puño, goma interior. La versión de alta visibilidad incluye, además, dos bandas retro-reflectantes de color amarillo en el pecho, espalda, mangas y perneras.
- Cazadora
La cazadora ignífuga antiestática EC-260 y su versión en alta visibilidad incorporan también cierre central mediante cremallera de nylon oculta con tapeta y velcro. La cremallera no toca la piel por su parte interior. El cierre del cuello es con velcro. Incluye también goma en costados, y puño con goma interior, además de dos bolsillos delanteros superiores con tapeta y velcro. La versión de alta visibilidad cuenta, además, con dos bandas retro-reflectantes amarillas en pecho, espalda y mangas. Prenda certificada junto con el pantalón EC-260/45AV.
- Pantalón
Por su parte, el pantalón ignífugo antiestático EC-260 lleva goma en la cintura, cierre de la bragueta con cremallera, y cintura con ojal y botón oculto. Cuenta con dos bolsillos laterales verticales con forro del mismo tejido, y un bolsillo trasero con tapeta y velcro. La versión de alta visibilidad EC-260/45AV incluye, además, dos bandas retro-reflectantes amarillas en cada pernera. Esta prenda se certifica con la cazadora EC-260/45AV.
Para ofrecer la excelencia en confección, la empresa dispone de su propio programa de diseño y patronaje. Todos los artículos llevan la marca CE, y los EPI cumplen las últimas versiones de las normativas europeas, habiendo sido certificados en laboratorios acreditados para la certificación de Equipos de Protección Individual (EPI –Directiva 89/686/CE).
Sobresalientes en seguridad industrial
Mape, con una larga trayectoria en la prescripción de las mejores soluciones de seguridad industrial, sabe que no hay protecciones universales, sino que los EPIs deben adaptarse a muy diversas circunstancias. Por eso tenemos como proveedor a Confecciones Este, una empresa con una gama amplísima de productos ignífugos que cubren gran parte de las necesidades de los sectores industriales manufactureros, como pueden ser empresas de calderería, refinerías y petroquímicas además de incluir empresas de fundición de aluminio, vidrio o hierro.
Las prendas —muchas de las cuales están en stock para entrega inmediata- han sido certificadas en Organismos Notificados españoles con tejido fabricado en España y confeccionado siempre en el territorio nacional, lo que supone una mayor garantía, así como rapidez en las reposiciones.
La vocación de servicio y el deseo de satisfacer las necesidades de cada cliente ha llevado a Confecciones Este a contar con un servicio de confección a la medida. Con tal fin, la empresa cuenta con una amplia gama de tejidos y fornituras, lo que permite ofrecer gran variedad de opciones, minimizando simultáneamente los tiempos de entrega.
Confecciones Este también ofrece servicios complementarios de valor añadido que incluyen, por ejemplo, la personalización del vestuario con serigrafías y bordados para ajustarlo a los diseños y colores corporativos de los clientes.
La variedad es otra baza de nuestro proveedor, que tiene en stock varias calidades de tejidos básicos, tanto en algodón como en poliéster/algodón, en distintos gramajes y en una diversidad cromática con decenas de colores diferentes.
Fibras técnicas para protección laboral
Mape comparte el criterio de los más afamados productores de fibras, que afirman que la innovación en este campo es tal que “cualquier cuadro o clasificación queda rápidamente anticuado”. No obstante, podemos simplificar diciendo que la clasificación general contempla:
- Fibras convencionales
Lino, lana y yute, entre otras fibras naturales, pueden adquirir altas prestaciones tras alguna modificación. No podemos olvidar otros productos como la soja, el bambú o las algas marinas que, lejos de ser fruto de la modernidad innovadora, llevan siglos entre nosotros (Seda artificial, 1664; Rayón, 1850, etc.).
El último eslabón de este segmento está en las ‘nanofibras’, desarrollos novedosos en la escala nanométrica que iremos conociendo de manera inminente.
- Fibras sintéticas
Tienen una antigüedad de 70-75 años y aparecieron por necesidades bélicas (poliamida para los paracaídas). Dado que no hay una fibra sintética útil para todo, son necesarias las combinaciones, que permiten optimizar parámetros técnicos como tenacidad, alargamiento-encogimiento, punto de LOI (Límite Índice de Oxígeno), fusión-carbonización, posibilidades de tintura, degradación UV, absorción y transporte de humedad, propiedades de protección, disponibilidad, etc.
- Fibras técnicas
Es un segmento heterogéneo que agrupa productos que, según la industria, “experimenta avances con mucha celeridad”. Se caracterizan por su resistencia térmico-mecánica sin precedente.
Además de aplicarse en los EPI y el textil, se emplean en la industria del automóvil, refuerzo del hormigón, cascos de embarcaciones, etc.
Con independencia del tipo de fibra, lo que importa es su adecuación al fin preventivo.
En Mape tenemos sobrada constancia de que una prenda que no resulta confortable no se usa, o se usa el menor tiempo posible, con lo que se incrementa la posibilidad de que se produzca un accidente laboral o una merma de la seguridad laboral. Entonces, para evitar el rechazo del equipo de protección individual, ¿cuál es el protocolo o procedimiento más lógico para seleccionar el EPI-vestuario idóneo? La respuesta es de manual: antes de elegir un EPI hay que conocer muy bien el riesgo que representa el trabajo concreto que se va a desarrollar (evaluación de riesgos y plan de prevención). A continuación, es preciso informarse sobre los requisitos que debe cumplir determinado equipo, un trabajo no siempre sencillo.
