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LA SEGURIDAD LABORAL Y LA SALUD EN TIEMPOS DEL COVID, PROTAGONISTAS DEL "OPEN SAFETY DAY"

Publicado en14/06/2021
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El 21 de abril se celebró el Open Safety Day, un espacio virtual sobre la seguridad laboral y la salud. Dada la coyuntura, los expertos participantes pusieron el foco en la pandemia y analizaron, desde diversos ángulos, su impacto en la prevención de los riesgos laborales (PRL). El encuentro contó con el apoyo de Mape Seguridad Laboral y otras firmas, como Quentic, Panter y Omni-Safety. 

El programa del Open Safety Day se abrió con una mesa redonda sobre la ‘nueva normalidad’ en la que intervinieron representantes de ASEPAL, ASPREN, AEEMT, AEPSAL y la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo, EU-OSHA. Finalmente, las empresas Vithas, Grupo DIA, CTAIMA e INESCOP dieron a conocer sus buenas prácticas preventivas relacionadas con la gestión del Covid.

A lo largo de una semana, el foro Open Week, organizado por editorial Borrmart, congregó a más de 3.500 profesionales en torno a las tecnologías de vanguardia.

Evaluación y técnicas de prevención de riesgos laborales

En consonancia con lo que señalan las autoridades sanitarias y organismos de prevención, Mape, que lleva sesenta y cinco años protegiendo y asesorando, recuerda a las empresas que no deben bajar la guardia frente al Covid. En consecuencia, mientras la infección no haya remitido totalmente y el virus se dé por extinguido, toda empresa debe contar con una evaluación de riesgos actualizada y las pertinentes medidas preventivas, que pasan por soluciones organizativas y el empleo de epis de trabajo.

Podemos remitirnos a las recomendaciones de EU-OSHA, que nos recuerda que “las empresas están obligadas a revisar su evaluación de riesgos cuando se produce un cambio en el proceso de trabajo y a tener en consideración todos los riesgos, incluidos los que afectan a la salud mental”.

Asimismo, EU-OSHA recomienda que, al revisar la evaluación de riesgos, las empresas se fijen “en cualquier anomalía o situación que cause problemas, así como la forma en que se puede conseguir que la organización sea más resiliente a largo plazo”. La Agencia también indica que es importante “contar con la participación de los trabajadores y sus representantes en la revisión de la evaluación de riesgos y consultar a los especialistas en prevención de riesgos laborales o salud en el trabajo. Como base para la evaluación, deberá contarse con información actualizada de las autoridades públicas sobre la situación del Covid-19 en su zona”.

Una vez que se haya actualizado la evaluación de riesgos, el siguiente paso es elaborar un plan de prevención con medidas adecuadas.

Minimizar la exposición laboral al Covid

Por la experiencia acumulada en seguridad industrial, Mape aconseja que la prevención se efectúe a partir de una jerarquía de controles. Es decir, aplicar medidas de control para eliminar primero el riesgo y, si ello no es posible, minimizar la exposición de los trabajadores con material de protección laboral.

Generalmente, empezaremos con medidas colectivas que, cuando sea necesario, pueden complementarse con medidas individuales, como son los equipos de protección individual (EPI).

A continuación, indicamos algunos ejemplos de medidas de control de uso general:

  • Efectuar solo el trabajo esencial en cada momento. El trabajo susceptible de aplazamiento debe posponerse a un momento en el que el riesgo sea menor. Solo los trabajadores que son esenciales para la actividad estarán presentes en el lugar de trabajo, minimizándose tanto como sea posible la presencia de terceros.
  • Reducir el máximo posible el contacto físico entre los trabajadores (por ejemplo, durante las reuniones o los descansos). Se puede aislar a los trabajadores que puedan ejecutar sus tareas solos de forma segura y que no requieran equipos especializados o maquinaria. Cuando sea posible, el tele-trabajo será la opción para los trabajadores vulnerables, como embarazadas, personas mayores o con enfermedades crónicas (por ejemplo, hipertensión, problemas pulmonares o cardíacos, diabetes, cáncer o tratamientos inmunosupresores) y trabajadoras embarazadas. El trabajo a distancia también es la opción para personas con familiares cercanos de alto riesgo.
  • Eliminar (o limitar al máximo) la interacción física con y entre clientes. Puede recurrirse a pedidos en línea o por teléfono, entrega sin contacto o control de entrada (evitando también las aglomeraciones en el exterior), y distanciamiento social tanto dentro como fuera de las instalaciones. 
  • Disponer barreras impermeables entre los trabajadores, especialmente si no es posible que mantengan una distancia de dos metros. Las barreras pueden estar destinadas originalmente a esta función o improvisarse con elementos como láminas de plástico, mamparas, cajones móviles, etc. Los elementos que no son compactos o presentan huecos deben evitarse. Si no se puede utilizar una barrera, debe dejarse un espacio adicional entre los trabajadores.
  • Si el contacto cercano es inevitable, debe restringirse a menos de 15 minutos. Será necesario organizar los horarios para reducir, en lo posible, las aglomeraciones de personal. 
  • Proporcionar una buena ventilación con ventanas y puertas abiertas para permitir la entrada de aire fresco del exterior y su renovación.

Equipos de protección respiratoria

La medida más eficaz y sencilla en este ámbito pasa por el uso de mascarillas autofiltrantes. Diseñadas como una medida higiénica, previenen la propagación del coronavirus a través de las microgotas expulsadas al toser o estornudar y a través de los aerosoles exhalados, que quedan suspendidos en el aire y pueden ser inhalados por otras personas.

El repertorio de medidas puede ser extenso y complejo en función de la actividad. En cualquier caso, la ‘madre’ de todas las prevenciones se sustancia en las medidas más básicas que todos conocemos: distanciamiento social, reducción del tiempo de exposición, medidas de higiene personal y uso de protección respiratoria (en este caso, mascarillas FFP2). En el entorno laboral, los EPIs deben estar certificados; por tanto, nunca podremos considerar que tenemos una protección real si empleamos mascarillas de dudosa procedencia y/o calidad.

Hay riesgos que no ofrecen segundas oportunidades, por lo que no conviene escatimar en la protección laboral ni en la calidad del material de protección.

En Mape siempre hemos creído que “lo seguro es prevenir”, por eso contamos con un ‘servicio ad hoc’ de atención y mejora continua para resolver todas tus dudas y consultas.

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