Utilizan hornos para cocinar y en algunos casos introducen en los mismos comida en bandejas y que tienen líquidos, los cuales al estar en el horno están muy calientes.

El problema era que, al querer sacar las bandejas del horno, cuando las bandejas tenían líquidos con guantes anticalóricos de piel se quemaban al derramarse el líquido y/o traspasaba el guante que utilizaban. Otro problema era que necesitaban cierta dexterilidad de manejo con las bandejas y tallas pequeñas, ya que muchas eran trabajadoras femeninas que necesitaban tallaje acorde a su tamaño de mano. Además, el guante utilizado no era apto para manipulación de alimentos.

Utilizar un guante impermeable resistente al calor (como poco al mismo nivel de calor que el horno), que tuviera dexterilidad para manipular la bandeja en el horno y que sea válido para manipulación de alimentos (con los test de migración adecuados) y que tuviera tallaje pequeño para adecuarlo correctamente a los trabajadores de manos de tamaño pequeño.

Se dio con un guante de gran dexterilidad, test de migración de alimentos, y resistente al calor del horno y con tallas para todos los trabajadores de ese puesto de trabajo.

Ganaron en seguridad en su puesto de trabajo, así como en ergonomía debido al ajuste de las tallas para todos y la gran dexterilidad del guante.